Diversas playas tanto del Pacífico como del Caribe nicaragüense, forman parte de los pocos sitios en el mundo en donde las tortugas marinas llegan, a veces de forma masiva, a poner sus huevos. Este interesante evento, de gran atractivo para turistas internacionales, ocurre varias veces al año. Sin embargo, hay algunos factores que actualmente atentan contra este bellísimo acontecimiento natural.
A lo largo del mundo hay siete especies de tortugas marinas; cinco de las cuales están presente en Nicaragua. Las especies de tortugas se diferencian por su apariencia, tamaño, peso y hábitat. Abajo hay un vistazo de las cinco especies de tortugas que habitan las aguas de Nicaragua.
En dónde pueden observarse
En ambos litorales, el Pacífico y el Caribe, las tortugas llegan a desovar a lo largo de casi toda la costa. Pequeños grupos de tortugas, o a veces hasta algunas solitarias, ubican un pequeño espacio en la arena en el que escarban y depositan sus huevos. Sin embargo, existen también playas específicas a las que llegan en ocasiones miles de tortugas en una sola noche, momento al que se le ha denominado “arribadas”.
Si usted no lo ha visto personalmente, trate entonces de imaginar a tres mil tortugas saliendo del mar; invadiendo y poblando poco a poco un pequeño trozo de playa. Así ocurre en cada una de las arribadas que ocurren en sitios seleccionados desde antaño por las diferentes especies de tortugas que llegan a las costas del país.
En el Pacífico, las arribadas más grandes se reportan en Playa La Flor y en Chacocente, ubicadas en Rivas, la primera, y en Carazo, la segunda. Ambas han sido declaradas, por este fenómeno, como Refugios de Vida Silvestre. Estas playas están bajo vigilancia y aún conservan el ecosistema sin alteración, el carácter virgen, y son consideradas por muchos como paradisíacas, a pesar de ser visitadas constantemente por turistas y científicos.
La tortuga que mayoritariamente tiene presencia en el Pacífico es la Paslama, sin embargo, también se observan en muy pocas cantidades la Laúd (o Tora), la Carey y la Verde del Pacífico.
El Caribe nicaragüense posee una biodiversidad muy rica. En su costa, islas y cayos se extienden arrecifes de coral, pastos marinos, algas y una impresionante fauna acuática entre la que se cuentan también 4 de las 7 especies de tortugas marinas que existen en el mundo: la tortuga Verde, la Carey, la Cabezona y la Laúd.
Si bien en el pacífico del país las tortugas solo llegan a desovar, en el Caribe estas forman parte del ecosistema y se les observa comúnmente en el agua azul cristalina. No se ha precisado aún playas en donde ocurran arribadas específicas, pero se les puede encontrar en enormes cantidades, pastando o desovando, en los Cayos Miskitos, los Cayos Perlas y en la reserva Indio Maíz.
El desove
Las diversas especies de tortugas marinas se agrupan para aparearse en cierto sitios del océano. Cuando las hembras ya están listas para desovar, viajan hacia ciertas costas en aguas tropicales o templadas. Se cree que las tortugas buscan siempre la playa en donde ellas mismas nacieron.
Al llegar a la costa, la tortuga comienza a arrastrase lentamente por la arena hasta encontrar el sitio ideal para desovar. Allí, ella empieza a sacar la arena con sus cuatro patas por debajo de su cuerpo, y luego cava con sus patas traseras un profundo orificio circular. En éste, una vez alcanzada cierta profundidad, la tortuga comienza a depositar sus huevos, uno a uno o dos a la vez, hasta llegar a poner un promedio de 90 huevos.
Al terminar, la tortuga madre cubre el nido con arena y luego esparce con sus patas más arena alrededor del nido para despistar su ubicación. Finalmente, la tortuga vuelve con su lento andar hasta el mar, en el que se pierde.
Los huevos quedan a la merced de diversos depredadores y hasta de la fuerza con que la marea azote la playa. Luego de dos meses, comienzan a salir los tortuguillos y emprenden su migración instintiva mar adentro. En realidad, se conoce que los tortuguillos se guían por la brillantez del horizonte, que normalmente se ubica en el mar, pero cuando en la costa hay luces artificiales, éstas pueden atraer a los pequeñines, los que se dirigirían a una muerte segura.
El trayecto hacia el agua y dentro del mar es el más peligroso en la vida de las tortuguitas. Las amenazas sobre estas pequeñas son tantas que, según se sabe, apenas unas decenas sobreviven y llegan a la adultez, de las miles que nacen en cada ocasión
Las Arribadas
Siete arribadas masivas ocurren cada año, todas entre los meses de julio y enero. Otras llegadas más pequeñas tomaran lugar en este mismo lapso. La luna influencia la arribada, pero nunca se puede predecir con exactitud cuando llegaran las tortugas.
Después de llegar a la playa, las tortugas buscan un buen lugar donde poner sus huevos. Luego de excavar un gran hoyo, las tortugas comienzan a poner sus pequeños y blancos huevos. Alrededor de 100 huevos son depositados en el hoyo, el cual es cubierto por la tortuga. Después de este trabajo impresionante, las tortugas regresan lentamente al agua. Las arribadas toman un par de días durante los cuales miles de tortugas visitan La Flor.
Aproximadamente después de 50 días se rompe el cascarón. Miles de pequeñas y oscuras tortuguitas salen de repente de la arena hacia el mar. Después de escapar de los primeros depredadores en la playa, las pequeñas criaturas se encuentran con peces listos para disfrutar la comida fácil. El comienzo de la vida de una tortuga no es fácil. El gran número en el que entran al mar hace posible que algunas de ellas crezcan y se conviertan en adultos.
Después de llegar a la playa, las tortugas buscan un buen lugar donde poner sus huevos. Luego de excavar un gran hoyo, las tortugas comienzan a poner sus pequeños y blancos huevos. Alrededor de 100 huevos son depositados en el hoyo, el cual es cubierto por la tortuga. Después de este trabajo impresionante, las tortugas regresan lentamente al agua. Las arribadas toman un par de días durante los cuales miles de tortugas visitan La Flor.
Aproximadamente después de 50 días se rompe el cascarón. Miles de pequeñas y oscuras tortuguitas salen de repente de la arena hacia el mar. Después de escapar de los primeros depredadores en la playa, las pequeñas criaturas se encuentran con peces listos para disfrutar la comida fácil. El comienzo de la vida de una tortuga no es fácil. El gran número en el que entran al mar hace posible que algunas de ellas crezcan y se conviertan en adultos.
Normas para ver tortugas
• Manténgase los menos unos 3 metros y nunca se ponga enfrente de ella, siempre quédese detrás sobre todo cuando esté desovando.
• Manténgase en silencio y no se esté moviendo. En vez de eso siéntese silenciosamente y disfrute de este maravilloso regalo que la vida le ha ofrecido.
• No se olvide de quitarse del paso cuando la tortuga trate de regresar al mar.
• No forme un círculo alrededor de la tortuga. Esto puede ser muy estresante para ella. El solo hecho de desovar es ya bastante difícil.
• Si es de noche, no la alumbre, esto puede causar que cese de excavar y regrese al mar y por lo tanto no lo permitirá desovar.
• Las fotografías, uso de flash y cualquier luz no natural deben ser restringidas y controladas por los guías. Las fotos podrán realizarse únicamente cuando la tortuga ha iniciado el proceso de desove y con indicación del guía
• Si encuentra un nido con crías naciendo NO TOQUE a las tortuguitas. Cualquier bacteria, repelente o desecho de comida puede ser perjudicial para la sobrevivencia de estas crías. Lávese las manos cuidadosamente antes de intentar ayudar a una tortuga atascada en desperdicios y que tenga dificultad para llegar al mar. Recuerde dejarla marcar su sitio, no la ponga directamente en el agua a menos que sea absolutamente necesario.
• La basura no es parte de este ambiente, por favor, recójala y deposítela en el basurero.
Aspectos +: presencia de diversos formatos de información. Aspectos a mejorar: La interfaz dificulta la lectura del texto Blogs, ausencia de enlaces externos a Web, el artículo al referirse a tortugas marinas debería ilustrarse cada especie, ausencia de mapas de ubicación, etc.
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